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3IG
194.2
=IE
�Qrrecife, un año más, se dispone a celebrar sus fiestas patronales.
Qnlonio López en su pregón del pasado año, indicó con acierto
que en la última madrugada del San Qinés de 1971, se comenzaría a soñar
con el próximo San Qinés; pues bien, de igual modo, nuestra incansable
Comisión de Festejos, terminada una edición Festera, comienza inmediatamente a preparar, proyectar, organizar / estudiar el programa de actos de la nueva celebración. Dediquémosle,
pues, con estas breves líneas el merecido homenaje a que se han hecho acreedores.
Qhora bien, si importante es la organización de las Fiestas, tanto o más lo es su desarrollo / en este
aspecto, con su conducta ejemplar y gran civismo, han colaborado activamente todos los arreciFeños; vaya para
ellos nuestro agradecimiento, pues con su comportamiento el éxito está asegurado.
Las Fiestas patronales parecen ser el coloFón y merecido descanso a un activo año de trabajo; trabajo del
vecindario y trabajo, asimismo, de esa docena de ciudadanos cualíFicados, que con su desvelo han ultimado proyectos en marcha y han programado obras para el Futuro que redundarán en beneFicio de todos: Ciclo cultural,
escuelas, viviendas, pavimentación de vías, alumbrado, conservación del castillo de San Qabriel, necrópolis,...etc.
Gn el trabajo y compenetración del binomio vecindario-Corporación radica el desarrollo y progreso de
una ciudad y teniendo en cuenta los altos valores deiñostrados por uno y otra, estamos seguros que alcanzaremos
las metas proyectadas.
Quiero expresar la más cordial bienvenida a los visitantes que en estas Fechas nos honran con su presencia^eseándoles a ellos y reiterándoles a nuestros conciudadanos, como en años anteriores, unas Felices Fiestas de
San Qinés.
Un sal.
^ONACIÓN
Cabildo Insular
Gl Qlcalde de
de Gran Canaria
�|LASPAí.Lí,-Cr... „
*^.
^
opefion
ANTONIO MESA COELLO
Pregonar es cantar. Cantar la música más íntima de un pueblo: Sus costumbres y su historia. Lanzarote está llena de esa música y Arrecife es ese hermoso instrumento de donde brotan, cada 25 de Agosto, las notas de esa hermosa
sinfonía.
i
La capital de la isla se convierte en heraldo para vocear su más honda tradición en una fiesta: San Ginés.
El campesino lanzaroteño abandona su camello, sus instrumentos de labranza y se dirige a su capital. La larga espera ha terminado. Sus duras jornadas han
merecido una recompensa: LA FIESTA.
Lanzarote isla marinera. Sus hombres curtidos por la brisa y por el sol. Hombres de sacrificio en un luchar continuo con el peligroso mar. Hombres que con
su tenacidad hacen realidad el "guincho" simbólico de su heráldica. San Ginés
es también su FIESTA. ¡Cuánta significación tiene para ellos esta palabra! Es
encontrarse con los suyos. Es vivir en el calor familiar. Es dejar la soledad que
arrastran día a día en el duro mar.
<ÜW«efS(ÍJSan Ginés es espera para aquellos lanzaroteños alejados d ^ u / ^ a t r i ;
Espera para los que en años anteriores han dejado entrañable:
para los que han oído hablar, no sólo de los impresionantes pa
y de su progreso, sino también de la hospitalidad arrecifeña^jjjí^
de su fiesta.
\ ^ - ^
�La fiesta abnegación de todos. Sacrificios, renuncias para un fin: Remozarla
cada año. Todo se convierte en poesía. El pueblo para el pueblo.
Como corazón de todo: EL PATRONO. Las calles se visten de gala para
su paso triunfal. Todo Lanzarote se postra ante su trono para rendirle homenaje.
¡Venid a Arrecife! ¡Lanzarote os llama! Hombres de dentro y de fuera;
campesinos y marineros; nacionales y extranjeros. Arrecife está en fiesta.
Cuando termine; nostalgia. Nostalgia de esa música ahora callada, pero con
la esperanza de oírla un año más. Una nueva espera vuelve a empezar...
�visitar lanzarote
Visitar Lanzarote es sentirse niño soñando con el extraño mundo de otro planeta.
Sin buscar lo bello, porque en realidad no existe, pero sí lo único, lo distinto: Es
visitar grandes superficies de cenizas en las que por un milagro surgen parrales con ricas
moscateles. Es saborear el pescado fresco guisado en los hornos naturales de un volcán.
Contemplar desde un acantilado un archipiélago de pequeñas islas. O penetrar en largas
cavernas donde las más extrañas formas y colores se retuercen en las profundidades de abismos imponentes. Verdes lagunas en las que nadan, silenciosos, diminutos monstruos sin ojos, únicos en el planeta Tierra. Rocas secas, estériles, en
las que surgen beroles, tabaibas o piteras. Y muy cerca, junto al tétrico "malpaís", un oasis con miles de palmeras y casas
luminosas, con eras repletas de espigas y cansino el camello trillando. Largas playas de arena blanca, dorada, o negra.
Pequeñas calas de agua cristalina, o charcones de color esmeralda. Rincones apartados donde sobrecoge el silencio. Atardeceres en que el cielo se tiñe de mil colores, reflejando en las tranquilas aguas del mar la gris silueta del roncóte pescando en la banda del velero.
Visitar Lanzarote, es ver la isla para creer.
f%'j^4ú
�DIRECCIONES ÚTILES
Correos y Telégrafos. Administración y Jefatura Provincial: Avenida del Generalísimo Franco.
Teléfonos. Compañía Telefónica: José Antonio, 5.
Oficina de Información y Turismo. Parque Municipal.
Ayuntamiento de Arrecife. Avda. General Franco,
10. Teléfono 11.
Cabildo Insular. León y Castillo, 2-4. Teléfono 94.
Hospital Insular. J. de Quesada. Teléfono 3.
Clínica Ambulatorio "Nuestra Señora del Carmen".
A. Miranda, 2. Teléfono 147.
Guardia Civil. P. Calvo Sotelo, 1. Teléfono 66.
Juzgado Comarcal. José Molina, 2. Teléfono 193.
Farmacia Matallana. León y Castillo, 11.
Teléfono 93.
Farmacia Tenorio. León y Castillo. Teléfono 72.
Farmacia Valle Díaz. García Escámez, 1.
Teléfono 530.
Farmacia Medina. Fajardo, 18. Teléfono 68.
Delegación del Gobierno. B. Cabrera Felipe, s/n.
AGENCIAS DE VIAJES
Pankner. Avda. de la Mancomunidad, 12. Teléfono
907.
Solymar. León y Castillo, 8. Teléfono 409.
Insular, Avda. de la Mancomunidad, 30.
Teléfono 746.
Cyrasa. Avda. del General Franco, 12. Teléfono 892.
Wagons-LitsjCook. José Antonio. Teléfono 182.
Intersol. R. González Negrín, 2. Teléfono 687.
Cevasa — Avda. Mancomunidad s/n.
-. .
�BANCOS
Banco Hispano Americano. León y Castillo, 17. Teléfono 105.
Banco Central. León y Castillo, 18.
Teléfono 418.
Caja Insular de Ahorros. Avda. del General Franco,
10. Teléfono 61.
Banco de Bilbao. León y Castillo. Teléfono 843.
José Pérez. Figueras,.2. (Chapa y pintura).
Rafael Brito. Triana, 9. (Mecánica).
Marcial García. Dante, 3. (Mecánica y fundición)
Juan Lorenzo. José Martín, 6. (Mecánica y torno).
Rodal. Puerto Naos. (Mecánica general).
Acuña. Laguna, 3. (Mecánica general).
Castro. Dr. Gómez Ulla, 7. (Electricidad).
BIBLIOTECA MUNICIPAL.
TELECLUBS EN:
TAXIS
Paradas
Tao, Guatiza, Haría, Máguez, Mala y Tías.
Muelle, calle CoU. Teléfono 283.
Cuatro Esquinas. Teléfono 506.
Guanapay. Teléfono 505.
Santa Coloma. Avenida del Generalísimo, s/n.
Puerto Naos, muelle pesquero (junto a Frigorsa).
Triana. Teléfono 593.
CLUBS Y SOCIEDADES DEPORTIVAS
Casino Club Náutico. Blas Cabrera Felipe, s/n.
Club Mercantil. Avenida de la Mancomunidad.
CAZA
LÍNEAS AÉREAS
Puede practicarse en tiempo reglamentario. Gran
abundancia de conejos, perdices y otras especies
menores.
Iberia. Avda. del Generalísimo Franco, 10. Tel. 21.
Servicios diarios a Las Palmas, Tenerife y Fuerteventura.
A Sidi Ifni-Málaga-Madrid: Martes y Sábados.
A Sidi Ifni-Sevilla-Madrid: Jueves.
PESCA
La pesca es marítima, y puede practicarse en la
isla en sus diferentes variedades. La pesca submarina particularmente, es en esta isla muy abundante,
consiguiéndose piezas de gran valor. \
CAMPOS D E DEPORTES
Complejo polideportivo "Avendaño
Porrúa".
TALLERES MECÁNICOS
REPARACIÓN AUTOMÓVILES
Virgilio Aparicio. Cartolo, s/n. Santa Coloma.
Nicolás Martin. Cuatro Vientos, s/n. Santa Coloma.
(Chapa).
Mamerto Cabrero. Cartolo. Santa Coloma. (Chapa
y pintura).
LINEAS MARÍTIMAS
Servicios interinsulares:
A Las Palmas (directo), martes, viernes y domingos.
Por Puerto del Rosario y Gran Tarajal, miércoles
y sábados.
Servicios con la Península:
A Málaga y Barcelona: Los lunes, pasando por Las
Palmas y Tenerife.
Servicios con las provincias africanas:
A Villa Cisneros, Güera y Port Etienne: Los lunes, tocando una semana en Las Palmas y la siguiente en Tenerife.
Compañías españolas:
Aucona.
>crc«^
�^hoteles
El Hotel LANCELOT PLAYA situado en la playa de
ARRECIFE, es el hotel ideal para un viaje de placer o
de negocios: Consta de 68 habitaciones exteriores, con
baño completo y teléfono; casi todas con vista al mar;
salones sociales, solarium, y 2 bares: El Bar "YELMO",
en la planta noble del Hotel, y el Bar "CIMERA", ubicado
en la última planta del Hotel, desde donde se contempla
una vista panorámica de Arrecife y el Océano Atlántico.
El "ARRECIFE GRAN HOTEL" que por sus modernísimas instalaciones, está clasificado en la más alta categoría del Lujo.
140 habitaciones dobles, 14 individuales, 2 suites con
terrazas al mar, aire acondicionado, teléfono y televisión,
a petición.
Piscina-balneario y piscina infantil climatizadas, saunas,
gimnasio, canchas de tenis, golf miniatura, mini-bowling,
tenis de mesa, amplias terrazas y jardines junto al mar.
Snack-bar, parrilla, boutique, peluquerías de señora y
caballero. Discoteca en la planta 18.
Embarcadero propio, para pesca de altura y recreo.
�Faro Alegranza
isla de
liñl^ZñRSJFB
1. A L E G R A N Z A
DISTANCIAS DE ARRECIFE A:
PLAYAS
Honda
ZONAS TURÍSTICAS
. .
4 Km.
La Geria . . . 17 Km
Matagorda .
8
"
Pocilios
9
"
Montaña del
Fuego . . . 30
. .
Puerto del Carmen
. .
15
"
Quemada
23
"
Villa de Teguise 11
. .
28
"
(monumental y señorial).
P. Blanca . .
37
"
La Caleta
19 "
(gruta incomparable).
22
Batería del Río . 34
Janubio
Arrieta
. .
"
(en esta zona se encuentra el parque de
Timanfaya o Ruta de
los Volcanes).
Jámeos del
Agua . . . 24
"
"
"
"
El aeropuerto de Lanzarote se encuentra a 6 km. de la capital, y el principal muelle del puerto, los Mármoles,a 4 km.
AMEO DEL AGUA
Faro Pechiguera
n n I.
^ ^ ^ ^ I = ^ - L a s Coloradas
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P. Papagayo
i i i a T -
�EL CABILDO INSULAR DE LANZAROTE
El Cabildo Insular de Lanzarote está en permanente inquietud por todos
los problemas de la Isla. En el aspecto turístico, vigilando la pureza del
paisaje y mejorándolo, siempre que ha sido preciso.
En cuanto a carreteras podemos decir con orgullo, que tanto el isleño
como el forastero, se sorprenden ante la labor realizada.
Una granja experimental.
Becas para estudio.
Subvenciones a cooperativas.
Hospital Insular.
Ayuda a los municipios.
Así es la gran labor del Cabildo, sacrificio, entrega total para la lucha,
como así es también el hombre lanzaroteño, venciendo los elementos de la
tierra calcinada.
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�riendo la isla:
ARRECIFE
La pequeña Venecia del Atlántico muestra en los espejos de sus aguas la vetusta
silueta del puente de Las Bolas.
�Castillo de San Gabriel, baluarte principal de Arrecife. En su interior, hoy museo, se pueden admirar
nuestros restos históricos así como una gran variedad de cerámica lanzaroteña.
�¡Mar y sol, cal y mar,
es la luminosa existencia de Arrecife!
Arrecife y el mar, dos enamorados, siempre unidos. El mar ha obsequiado a la ciudad
con terrenos para una amplia avenida y en
ella surgieron las flores.
�POR LA ORILLA DEL MAR:
Tierra y agua, isla y mar, es por naturaleza Lanzarote. Pero ambos generosos, la una con el otro.
El mar se pone luminoso, sereno y transparente cuando se aproxima a la costa; se borda de blanca
espuma para dormir suavemente en las doradas arenas de sus playas o en los pequeños caletones,
acariciando los pies desnudos del roncóte. Otras veces embiste en el acantilado, mordiendo la hirviente
lava, y otras se ruboriza de mil colores cuando, al atardecer, ve que el sol se oculta dejando a la isla
solitaria, rodeada por sus brazos.
��EL PUERTO:
Barcas que clavan sus guillotes en cualquier rincón de la isla, para reparar. Olores fuertes
a pescado, a pintura y a brea. Embarcaciones pesqueras de las mas diversas nacionalidades, se acercan i
a las aguas de Lanzarote, a sus puertos, en busca de paz, de calma y de sosiego.
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.4,Íi'^->*^.
�¿Quién se aventura de noche
sobre tus campos de lava?
Si es cierto que en los caminos
y al compás de las pisadas
se oyen lamentos horribles
de gentes martirizadas,
y a los bramidos del viento
y al resurgir de tu mar brava,
se unen lamentaciones
de las gentes que encantadas,
se convirtieron en piedra
bajo torrentes de lava.
DOMINGO MANFREDI
Tu noche se hace luz en la esperanza
de un milagro de espigas y de flores,
que arranque para siempre tus dolores
de ese mundo de penas y añoranzas.
En su vivir de muerte no descansa
este infierno de fuegos y colores
porque es vida vivir los sinsabores
si es la gloria después lo que se alcanza.
Por eso has de seguir con tu calvario
de lava, viento y sol, como sudario,
esperando la muerte cada día.
Esa muerte, que nunca será muerte,
cuando se tiene, como tú, la suerte
de sentirse feliz en la agonía.
GUILLERMO TOPHAN DÍAZ
�^
--'J
La Geria de los Vinos no es otra cosa que un inmenso mar de cenizas volcánicas
—producto del cataclismo infernal de 1730 al 36—, cuyo Prometeo tuvo la picara habilidad de arrasar varias aldeas y, a la vez, purificar unas tierras inciertas, duras e inhóspitas. En la Geria, las cenizas, o "lapilli", alcanzan hasta diez metros de profundidad,
habiendo así altas montañas revestidas de arenas negras, excepto en las coronas cenicientas que se muestran desnudas y sin vegetación.
AGUSTÍN DE LA HOZ
��BELLOS NOMBRES EN LA GEOGRAFÍA LANZAROTEÑA
por
ANTONIO LÓPEZ SUÁREZ.
Cierto es que a la singular originalidad de sus paisajes, a la plástica y dramática
belleza de muchos de sus rincones, a la serenidad inigualable de sus marinas, a la placidez de su clima, la ISLA DE LOS VOLCANES, une la sonoridad de los nombres de sus
lugares. Sonoridad musical, nombres que suenan dulcemente al oído, nombres que parecen encerrar un alto sentido poético.
Muchas veces, al recorrer la Isla con alguien que no la conoce, con alguien que la
ve por vez primera y le vamos diciendo los nombres de los lugares por donde vamos pasando: Tahiche... Teguise... Tao... Guatiza... etc.; exclaman:
— ¡ Qué nombres tan originales y bellos!
Y realmente lo son. Nosotros, a fuerza de repetirlos, no nos damos apenas cuenta, pero esos nombres, — guanches o no —, que en un tanto por ciento muy elevado
comienzan con T (¿sería éste el artículo en el idioma de nuestros rubios antepasados?),
tienen una rica sonoridad en su sencillez.
De una sílaba: Ye, Soo... de dos: Uga, Tao, Femes... de tres: Tajaste, Tinajo,
Teguise, Coime, Tiagua... con honda cadencia árabe: Yaiza... con reminiscencias visigóticas: Guatiza... con misterio incalculable: Timanfaya, Tinecheide, etc.
Y los bellos nombres de los pueblos perdidos bajo la costra volcánica. Nombres
que debemos desenterrar para rescatarlos del olvido.
�Pero quedan esos nombres compuestos que sirven para nombrar a lugares sabiamente bautizados: Los nombres de las playas de Lanzarote que casi siempre parecen
indicar descanso, refugio, soledad: El Reducto, Las Caletas, la Caleta de la Villa, Los
Pocilios, el Golfo... o sirven para indicar su más principal característica: Playa Honda,
Playa Blanca, Playa Quemada, Playa de las Conchas... o el extraño de playa de Papagayo (¿por qué?).
Y ¿pueden encontrarse vocablos más bellos, más acertados que los puestos a las
Islas Menores? : La Graciosa, Montaña Clara, Alegranza... gracia, pureza, alegría.
Y los trágicos nombres puestos a algunos de los volcanes: Montaña Bermeja,
Caldera de los Cuervos, Montaña Rajaba...
¡ Cuánto queda por estudiar sobre este tema! El tema de la toponimia entrañable de nuestra geografía lanzaroteña donde cada hito marca un sonoro impacto en el
oído, una dulce placidez a la vista y una fuerte y rápida emoción en el corazón.
�Digno este canto de tu gloria sea,
oh, Teguise inmortal de grata historia,
para cantarte basta hacer memoria
en medio del fulgor que te rodea.
Recordemos tus triunfos; que se vea
como el oro surgir de entre la escoria
los hechos más salientes de tu gloria,
brillantes como el sol que nos caldea.
Tus calles y tu aspecto, noble Villa,
seméjanse a los pueblos de Castilla
famosos por sus casas señoriales.
Tú también, nobilísima Teguise,
bajo el rayo de sol que te bendice,
ostentas tus conventos
inmortales.
LEOPOLDO DÍAZ SUÁREZ
�Cubriendo va el
sobretodo
las facciones de tu cara;
tan sólo se ven tus ojos
bajo el sombrero de palma.
Lanzarote,
amarillenta
como un camello africano
soñando venas de río
para mojarte los labios.
¡El aire que tanto canta
pasa sin voz por tu lado!
Lanzarote, amarillenta
como un camello africano...
RAFAEL AROZAMENA
�Bendita Lanzarote, porque pese a los ademanes volcánicos de tu geografía, porque
pese al dramatismo espiritual de tu existencia, tú eres una tierra que emocionas, ejemplar,
que entras para siempre en el corazón, que admiras porque has sabido hacer que tu vida la
exprese un verbo único: Luchar.
F. MORALES PADRÓN
HÉROES DE LANZAROTE:
Los campos se cubrieron de cenizas,
el sol implacable, el viento ardiente. La
desolación reinaba en la isla. Surge el
campesino, y en titánica lucha contra los
elementos, convierte la ceniza en imán
que atraiga la humedad sobre los campos. Traza semicírculos de piedras alrededor de las vides, para defenderlas del
viento. Aprovecha sus aljibes hasta la
última gota de agua; y busca como compañero en la lucha, para labrar la tierra,
al único que sabe de sequedad, de sol
y de viento: EL CAMELLO.
�boceto del camello
Zoología disparatada. Paradoja viva.
El camello es la contraaicción presente, agónica, gritadora, de las clásicas interpretaciones estéticas. Ninguna
meta puede alcanzarse describiendo plásticamente su fisonomía caótica, su animalía absurda, ya que semejante narrativa valdría tanto como el pobre farión desde el cual'soñáramos con abarcar toda la magnitud del mar.
Es inútil, pues, describir a este ser extraño, monstruoso, tal vez concebido por morfologías diversas e impensables, pero, que, sin embargo, y a pesar de su germinal desorden, mantiene la nostalgia de lo informal que
anhela concreción y belleza. Es como una de esas figuras de Miguel Ángel, en la que el bloque jamás se desprende
y se queda en sólo materia brutal, lascada e inconcreta.
El camello nunca desvanece en sí mismo esa impresión de fuerza encadenada, de angustia patética, siempre
indiferenciada y monocorde, que le palpita grave y obsesiva, mientras rumia displicente cierta obscura rebeldía con
molicie de paladar; más aún: Con lentitud de carga pasional reprimida, de la que no puede desprenderse. Y todo
ello sin clara discriminación entre el gesto colérico, a veces desmesurado, y la impotencia ensimismada que, en
ningún caso, llega a convertirse en delicuescente lloro.
�El camello es feo, sin duda, y muy feo según los tópicos más usuales, pero esa calidad desfavorable no ha sido
nunca la criminosa fealdad de una fauna maldita en perpetua violencia y agresión. La confusión somática del camello —tan disparatada, que diríase tallada con imaginación mesopotámica—, no puede identificarse tampoco con
el simbólico bestiario medieval. Sería, además de un error, tremenda injusticia. Cierto que se ha intentado prosaizarlo —no así Unamuno— en recreo epidérmico y con destellos de bisutería, sirviendo de pauta a las inspiraciones más bizarras, e incluso se le ridiculiza aún mediante cómicas analogías, siempre fáciles, aunque sin ¡legar a
su manejo y exploración, es claro, como esencia que es de la melancolía de la impotencia. Esta pudiera ser, en cambio, su entraña absurda y desdeñable, pero de ningún modo maligna. Si el camello tiene algo de malo es ese carácter desencajado, gruñente, retorcido, que lo deja exhausto y sumergido en una misma total desesperación enjaquimada.
El camello lleva su desnudez con la gracia transparente del Génesis, sin que, como se ha dicho, se la vea
más o parezca más grotesca e insolente que otras. Anda compacto y doliente, como una masa de tierra bruta,
acompasado por esa terca parsimonia que sólo puede superar cuando está en celo.
Cuando está en celo... Entonces se hincha desde dentro y es tan pánico su esperpéntico volumen, su fragor
tan soberbio y arrollador, que, igual que un viento enloquecido, funde sangre y paisaje más allá de su plorante
bramido requeridor.
Caliente, ya dueño del aire que olfatea, no tiene otra ley que la propia demanda y galopa sin pausa, arrebatado, como si el tábano implacable de su pasión se le clavara en la cabeza y le obligara a zanquear, a zanquear
siempre, ciego, loco, requeridor, siguiendo a todos los fantasmas de la noche o mordiendo enardecido a sus enemigos invisibles. Se excita tan terriblemente y tanto se consume en estas alteraciones periódicas, que, a veces, la
única presa de amor es su misma incontrolable locura —recrecida en la búsqueda infructuosa—, hasta el colmo de
pararse en seco, solitario, deforme y descomunal, para echarse y apretar inútilmente la tierra, ¡oh, Kardas, dios
de los camellos!, mientras le tiembla hasta la última gota de su sangre. Se levanta estupefacto, agotado, pero, antes de acometer nuevamente al viento y a las sombras, hincha al máximo la escandalosa vejiga y estira el cuello
en una imploración agónica, bramante, atronadora, dejándose atrás grumos albinos que se pierden en las soledades
de su ruta.
4
¿Cuándo llega el camello a Lanzarote? Parece cosa averiguada que no fue su introductor Juan IV, alias,
Rey de Canarias, como creía Gravier, pues lo más razonable sería que Diego García de Herrera lo trajera inmediatamente después de iniciar sus famosas correrías africanas.
No podemos apoyarnos ahora, por obvias razones de espacio, en recuerdos o evocaciones intransferibles, en
accidentes reales, que pueden conectarse a esta somera exposición. Pero, digamos, sin énfasis, que, en Lanzarote,
el camello fue un prodigio: frente a la turba depredadora del Conde de Cumberland y otros piratas, actuó de tanque, en vanguardia, como una pieza reguladora plena de eficacia y de utilidad.
Desde entonces el camello ha prestado a la isla inestimables servicios: su humildad, paciencia y fortaleza,
transformaron el ruinoso paisaje agrícola en fecundidad que había de ñorecer y aún sonar a canto de vida y esperanza.
Para la gente labrantina, tan dura y sobria como la tierra calcinada, que abatía la herramienta con desolado
gesto de impotencia ante el cielo esquivo e inmisericorde, el camello era simplemente la vida... El hogar campesino
giraba a su alrededor, e incluso existe un rico acervo de palabras y refranes dedicado a todas las cosas peculiares
al camello. A través de varios siglos ha llevado sobre sus lomos contrahechos — enhebrando al paisaje lunar su indiferencia supina— toda la piedra que hoy conforme ese espectáculo insólito de La Geria, cuya "arquitectura"
nos parece curiosamente, y a vista de pájaro, brevísimas tortas de su paso ancestral por esas negras dunas de lapilli...
Y ha llevado a todos los eriales esas cenizas fertilizantes, al valle y al recuesto, serón a serón, exhalando vaharadas
de agobio mientras el sol calcinante le arrancaba relumbres de resignación infinita.
�Pocas veces encontramos en este trágico paisaje de Lanzarote una tan perfecta adecuación entre el protagonista de un gran esfuerzo humano y su ambiente geológico. Volcanes, cráteres y escorias parecen hechos para que
sobre ellos fluya esa silueta informe, esperpéntica e igualmente regida por la inercia del magma petrificado.
Nuestro último mito, el camello; también, nuestro liltimo gran individualista.
No importa que haya sido calificado unas veces de loco y otras de estúpido, como tampoco vale ahora verle
arrastrar su decadencia al paso común del tiempo nuevo, que todo lo reduce a la abracadabra de la eficiencia.
El camello, sin duda alguna, fue muy eficiente cuando el campesino lanzaroteño tra^jajaba agoniado, en pertinaz
sequía, sin poder alcanzar una sola raíz de tantos verdores perdidos... Pero, eso importa poco, como tampoco importa que lo echemos de menos en la cobra de las eras y que por el contrario, lo veamos hoy convertido en la
"vedette" del turismo hiperbóreo, ensillado a la inglesa y con caireles de jamelgo, porque él seguirá subiendo al
Timanfaya con paciencia invariable, enjaquimado, eso sí, pero sin hacer más vivos esos conflictos que la tradición
plantea ante los actuales progresos.
AGUSTÍN DE LA HOZ
1972.
�RUTA DEL SUR
RUTA DEL NORTE
Una inmensa cadena de playas de escaso declive y de arenas doradas, Playa Honda, Guacimeta, Matagorda, Pocilios. Se atraviesa el
Puerto del Carmen, primer poblado de pescadores, y pasando por Macher, La Asomada, desde donde se divisa uno de los panoramas más
impresionantes de la isla. La Geria es una muestra de la incesante lucha
del isleño con la tierra para convertir en campos fértiles unas zonas
inhóspitas, carentes de agua y batidas por los vientos. Empleando un
curioso sistema de agricultura en "macetas", consistente en hoyos profundos cavados en la tierra y protegidos por muros de piedra de lava
con que se cubren los cultivos. Entre los productos obtenidos, maíz,
tomates, cebollas e higos, destaca la uva, que da origen a los exquisitos
vinos de malvasía.
90 kilómetros. Se inicia por Tahiche hasta la real villa de Teguise,
antigua capital de la isla, pueblo señorial y silencioso, donde hoy se
fabrican los mejores "timples", tipleo instrumento musical canario.
Iglesia de San Miguel y el castillo de Guanapay, antigua fortaleza del
siglo XIV, reformada por Torriani, arquitecto de Felipe II, y terminada
en 1596. Desde su Torre del Homenaje se divisan en días claros Fuerteventura y las islas menores.
Uga y Yaiza son pueblos de aspecto africano, con casitas cuadradas
rodeadas de palmeras, que ponen una nota de color en la aridez del
paisaje. Al llegar a Yaiza se toma la carretera que conduce al Janubio,
lago circular junto a la costa, en donde se obtienen enormes cantidades
de sal por evaporación. El lago está poblado de patos silvestres.
Volviendo del Janubio hacia Yaiza se toma la desviación hasta el
Golfo, curiosa laguna situada junto al mar, en un cráter resquebrajado
en forma semicircular, flanqueado por abruptos acantilados y cuyas
aguas tienen un maravilloso tono esmeralda. Nuevamente en Yaiza, la
carretera transcurre entre inmensos campos de lava, hacia las Montañas
del Fuego. La ascensión hasta la cima puede realizarse en camello hasta
el refugio-mirador, desde donde se domina toda esa imponente zona de
cráteres y conos volcánicos y el enorme mar de lava, de formas caprichosas y tonos multicolores. La ruta penetra en el corazón de las Montañas del Fuego, llegando a Islote de Hilario, donde se registran casi a
flor de tierra temperaturas de 400°. Aquí es tradicional efectuar el experimento de la quema de aulagas, introduciéndolas en un hoyo hecho
en el suelo, o de freír o asar cualquier alimento, utilizando esa extraordinaria cocina natural que es el suelo de la montaña.
De regreso es interesante hacer una parada breve junto a la carretera para contemplar la Tacita de Chocolate, aprendiz de volcán, llamado así por su semejanza con una jicara. Después, el paisaje se va
haciendo menos hostil y se atraviesa una zona de tabaco y de tomate,
atravesando Mancha Blanca, la ermita de Nuestra Señora de los Volcanes, el Peñón del Indiano, la Cueva de los Naturalistas y llegando
nuevamente a la Geria por Masdache, para volver a Arrecife, pasando
por San Bartolomé, típico pueblo, famoso por sus danzas folklóricas,
uno de cuyos conjuntos, el "Ajei", ha obtenido diversos galardones internacionales.
I
Atravesando los valles se divisan a lo lejos el volcán de La Corona
y el paisaje de polígonos multicolores que forman las casitas y los cultivos, llegando hasta el Mirador de Haría, desde el que se contempla
uno de los más hermosos paisajes de la isla. Haría, situada en un valle
fértil, con sus casas blancas entre las palmeras, da la sensación de un
oasis en el desierto. La ruta atraviesa los pueblos de Máguez y Ye,
para terminar en la Batería del Río, extraordinario mirador sobre las
islas menores, situado en la abrupta costa del Norte. La Crestería de
Famara, de rocas basálticas cortadas a pico, a unos 400 metros sobre
el nivel del mar. El regreso se efectúa por la parte oriental de la costa,
atravesando zonas de viñedos sobre los campos de lava, y los pueblos de
Los Lajares y Torrecilla, para llegar a la Cueva de los Verdes, curiosa
gruta de más de seis kilómetros de longitud por donde en otro tiempo
discurrió la lava volcánica, de triste, sangrienta y heroica historia. La
isla fue muy castigada por la piratería de los siglos XV y XVI, y su
población usó la cueva como baluarte natural, saliendo siempre victoriosa de los crueles asedios de bereberes, argelinos, mauritanos y turcos.
Los Jámeos del Agua, cueva subterránea, de formación volcánica,
prolongación de la Cueva de los Verdes, donde la conjunción de las
fuerzas de la naturaleza y la mano hábil y amorosa del hombre han
logrado algo de indescriptible belleza para su servicio. Tiene restaurante, sala de ñestas y piscina, en perfecta armonía con el lugar y su
paisaje.
Su suelo lo constituye un lago, en el que viven unos pequeños
cangrejos blancos y ciegos, que, excepcionalmente, proceden de la fauna
abisal
i
El regreso se efectúa a través de Arrieta, con su playa de La Garita,
y el pueblo de Mala, en una tierra de nopales blancos de cochinilla y
nopales negros de tonos dorados, hasta llegar a Guatiza, con sus molinos
de viento, y por Tahiche a Arrecife.
�EXCURSIÓN A LA ISLA DE LA GRACIOSA
Y PLAYA DE LAS CONCHAS
Esta excursión es de un día completo y debe ser organizada con antelación, teniendo asimismo en cuenta el
estado del mar. Los medios de transporte a utilizar son
el coche, y el barco. Es conveniente salir por la mañana
temprano de Arrecife para llegar en coche hasta el pequeño embarcadero de Orzóla, en el norte de la isla. Desde
allí se cruza en barco el río, brazo de mar que separa las
dos islas, desembarcando en la Caleta del Sebo, típico poblado de pescadores y capital de La Graciosa. Se atraviesa
la isla por un desierto entre volcanes hasta la playa de
Las Conchas, de enorme extensión y arena fina y dorada.
Puede practicarse la pesca de caña en sus diferentes variantes.
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�SAN GINES
Gran Gala en el Teatro Cine Atlántida, con la presentación de
Tas Misses aspirantes a Miss Lanzarote y Reina de las Fiestas de San
Ginés.
Con la actuación de varios famosos de la canción.
En el Parque Municipal de la Avda. de la Mancomunidad, elección de Miss Lanzarote y Reina de las Fiestas de San Ginés.
Al igual que en la Gala anterior, actuaciones de famosos de la
canción.
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Desfile de modelos.
Exhibición folklórica, con actuación de grupos peninsulares.
Vuelta ciclista a la Isla de Lanzarote, y circuito en Arrecife.
Lucha Canaria.
Boxeo.
Natación.
Tiro al plato.
Tiro al pichón.
Concurso de fotografía.
Juego de bolas.
Juego de envite.
Pesca submarina.
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Gymkhana automovilística.
Prueba de habilidad automovilística.
Guiñol internacional de teatro y marionetas.
Fuegos artificiales.
Festival de la canción para aficionados.
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Entrega de diplomas y trofeos.
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COMISIÓN DE FESTEJOS;
Concejal Delegado: D. Severiano García Hernández
Secretario:
D. Esteban Rodríguez Medina
D. Maximino Ferrer Pérez
Vocales:
Srta. Encarna Perdomo Cabrera
D. Pablo Medina Hernández
D. Gilberto Márquez Cruz
D. Ismael Regalino Panizza
D. José Cedrés Reyes
D. Carmelo Guillen Barrios
D. Domingo Balbino Pérez Alayón
Programa editado por el Excelentísimo Cabildo Insular de Lanzarote
Colaboradores: D.
D.
D.
D.
Agustín de la Hoz
Antonio Mesa Coello
Antonio López Suárez
Juan Brito Martín
ULPGC.Biblioteca Universitaria
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Dublin Core
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Title
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Programas Fiestas Arrecife
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Programas de las fiestas de Arrecife
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Español
Dublin Core
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Programa Fiestas San Gines 1972
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Programa de las Fiestas de San Gines 1972. Extraído de la Universidad de Las Palmas.